¿Quién no conoce estas fiestas tan populares?
Las Fiestas de San Fermín o “Sanfermines”, se celebran cada año en Pamplona, capital de Navarra, en honor a San Fermín de Amiens, y estando casualmente en estas fechas, mi grafista personal ha diseñado un diorama para su conmemoración.
Dan inicio el día 6 de julio con el chupinazo que se lanza desde el Ayuntamiento de la ciudad a las 12 del mediodía y acaban el día 14 a las 12 de la noche entonando la canción de despedida llamada “Pobre de mí”.
Lo más conocido de estas fiestas a nivel mundial, es sin duda el encierro. Se trata de ir corriendo delante de los toros durante unos 849 metros de recorrido que transcurre mayormente por la famosa calle Estafeta hasta la Plaza de toros, todos los días a las 8 de la mañana, desde el 7 de julio, durante unos 2-3 minutos solamente.
Esta fiesta se celebra desde la Edad Media, y antiguamente tenía lugar el día 10 de octubre, sin embargo al ser otoño ya, el tiempo nunca acompañaba y en 1591 se pidió al Papa cambiar la fiesta de San Fermín, patrono de Navarra, al 7 de julio, fecha en que había ferias con corridas de toros, y de ahí que esta fiesta sea tan taurina.
Espero que os haya interesado esta breve explicación de esta famosa fiesta y que no tardéis en vivirla y disfrutarla, vale la pena.
Cuando la tengáis diseñada, ponéis el papel de horno encima y la plancháis hasta que se enganchen bien todas las piezas, con mucho cuidado para que no se queme o se fundan demasiado. 
Como postre, como capricho o para endulzar a tus conocid@s... prueba con estas rocas de chocolate y seguro será un éxito.
Dan inicio el día 6 de julio con el chupinazo que se lanza desde el Ayuntamiento de la ciudad a las 12 del mediodía y acaban el día 14 a las 12 de la noche entonando la canción de despedida llamada “Pobre de mí”. 
do vayan cogiendo un poco de color echáis las judías blancas (mongetes seques), dais unas vueltas para que se mezclen con la carne, luego echáis un chorrito de vino blanco, las dejáis hacer un poco chup-chup, y cuando ya estén espolvoreáis perejil por encima, y listas para comer.
Simplemente tenéis que coger unos botes de cristal, o plástico, tijeras y celo o pegamento para enganchar las impresiones en los recipientes. 
Una simple manzana, cortada a trozos, sobre la que vertemos un yogur, azúcar al gusto y una cucharadita de café soluble, revol-vemos y a disfrutar.
Cogéis una de las trenzas y la lleváis al lado contrario donde la uniremos con un mechón de pelo que ataremos con un coletero -recordar quitar la goma de la trenza que sólo nos servía para que no se deshiciera-, y luego con esta parte recogida hacemos otra coleta con otro montón de pelo que cogemos con otra gomita, y haremos lo mismo con el otro lado.
Se trata del BIOMBO, sí, ese separador de ambientes que resulta muy decorativo pero ¿qué hacemos con él, dónde lo metemos cuando ya nos molesta? 
