A esta fruta,
como a otras tantas, habría que considerarla Mágica y ahora veréis porqué.
En
verano es ideal por ser un alimento de los más refrescantes, pero, además de
aportar minerales y gran variedad de vitaminas, sobre todo A y E, las
propiedades de esta fruta son innumerables, por lo que citaré algunas de ellas
para que la tengáis muy en cuenta en vuestra dieta.
- Evita que se formen coágulos en la sangre.
- Ayuda a prevenir la aparición de células cancerígenas gracias a su alto contenido en carotenos.
- Es muy diurético por lo que es ideal para enfermedades
reumáticas.
- Previene
el estreñimiento gracias a su poder laxante.
- Su
consumo evita la aparición de acné y
manchas en la piel dado su
carácter depurativo.
- Tonifica
y suaviza el cutis aplicando su pulpa
chafada como mascarilla; también mejora la flaccidez de la piel,
mezclándola con zumo de limón y poniendo una gasa en la zona.
- Tiene
función sedante, por lo
que es aconsejable su consumo en épocas de nervios.
- Es ideal para dietas de adelgazamiento por su alto contenido en agua.
Sin
embargo, aún siendo una fruta tan beneficiosa para nuestro cuerpo, no deben consumirla personas que
tengan problemas de hígado o de estómago, y tampoco niños menores de un año.
¿A
que os animaréis a comer más melón a partir de ahora?
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