Qué noche tan esperada, tan ansiada y tan soñada por los más pequeños de la casa, y ¿por qué no?, también por los grandes, porque no os engaño si os digo que yo, que ya tengo una edad, me sigo poniendo nerviosa cuando llega el 5 de enero, y que dure, es muy emocionante, y lo último que hemos de perder ese ese niño que llevamos dentro.
Y por lo que parece a mucha gente le ocurre lo mismo, porque, ¿quién no tiene un deseo que le gustaría se le hiciera realidad? pues podemos probar a escribir a los Reyes Magos y esperar a ver si llegada la mañana del día 6 nos han traído lo que les pedíamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario