Seguro que
habéis tenido o tenéis alguna silla de la que os desharíais muy gustosamente
por tener el tapizado del asiento dañado, sucio o simplemente estáis cansad@s
de su aspecto, no la tiréis.
Podéis
cambiarlo vosotr@s mism@s y no hace falta ni ser tapicero ni un experto en
bricolage, con que le pongáis ganas basta.
Materiales:
- Tela a vuestro gusto.
- Tijeras.
- Destornillador.
- Grapadora grande (en ferreterías).
- Sacagrapas.
Pasos:
Primero. Darle la vuelta a la silla para soltar el asiento a tapizar, investigar cómo se sujeta a la estructura de la silla aunque nor-malmente va con tornillos, los sacáis con el destornillador.
Segundo. Quitaremos la sobretela que cubre la parte de atrás del asiento para colocarla al final. Podéis
quitar la tela anterior, aunque yo la dejaría, siempre que no tenga un
estampado fuerte que se pueda transparentar, no os va a molestar y es un paso
que nos ahorramos.
Tercero. Cogéis la tela elegida, la medís teniendo en cuenta que cubra el asiento y la parte baja lo suficiente para graparla a la madera y la cortáis.
Cuarto. La colocáis sobre el asiento, bien tirante, sin arrugas, giráis el tablero y remetéis los bordes para evitar deshilachados. Ya podéis disparar las grapas y cuidado los dedos.
Quinto. Colocáis con más grapas la sobretela que habíamos retirado y…
Tercero. Cogéis la tela elegida, la medís teniendo en cuenta que cubra el asiento y la parte baja lo suficiente para graparla a la madera y la cortáis.
Cuarto. La colocáis sobre el asiento, bien tirante, sin arrugas, giráis el tablero y remetéis los bordes para evitar deshilachados. Ya podéis disparar las grapas y cuidado los dedos.
Quinto. Colocáis con más grapas la sobretela que habíamos retirado y…
¿¿ Fácil no?? Ya tenéis sillas nuevas y baratas.
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